XAAGA
PAISAJE EN MOVIMIENTO
Partiendo del cuestionamiento, ¿Puede la arquitectura imaginarse desde el paisaje?
Creemos que la relación arquitectura-paisaje ha dejado de ser la de la dicotomía figura-fondo y ha pasado a entenderse como un sistema conjunto y activo directamente relacionado con la acción, que es capaz de responder a las dinámicas de los procesos territoriales y en el cual se llevan a cabo diversas situaciones que permiten entender los procesos culturales, sociales, políticos, económicos así como los procesos naturales como parte de un mismo ecosistema dinámico permitiendo así considerarse como una red continua de interrelaciones.
De esta forma hemos pasado a entender paisaje y arquitectura como una relación dialéctica e inconclusa en donde cada intervención puede contribuir a este diálogo y a sus procesos. Hemos decidido situar nuestro actuar en lo que consideramos que representa una parte del paisaje agavero mexicano: el territorio oaxaqueño de Valles Centrales, que recientemente ha adquirido la denominación “Ruta del mezcal”. Aquí se encuentran vestigios de múltiples procesos naturales y humanos que han ido transformando el paisaje sobre el tiempo, desde la primitiva domesticación del teocintle o maíz, alimento de las américas, hasta el explosivo auge en producción de mezcal que ha pasado de ser primeramente una bebida sagrada, más adelante un licor artesanal y actualmente una bebida internacionalmente demandada, ejerciendo presión en sus sistemas de producción tradicionales poniendo en riesgo el equilibrio y sostenibilidad del ecosistema.
Este fenómeno ha cobrado particular relevancia en una pequeña comunidad de 2000 habitantes llamada Xaagá en donde se pueden encontrar los restos de lo que fue una antigua hacienda agavera. Ésta a su vez fue fundada sobre una tumba prehispánica alrededor de la cual se erige lo que alguna vez fue el patio de labores. A partir del asentamiento colonial en esta zona y las formas de producción generadas por las labores propias de la hacienda es cuando el pueblo se conforma propiamente. Actualmente, y debido a la demanda de territorios de cosecha de agave para mezcal, Xaagá se encuentra en un punto crítico de inflexión en el que puede pasar a ser un paisaje productivo sostenible o ser un territorio más de monocultivo y sobreexplotación.
Haciendo hincapié en la intrínseca relación que existe entre naturaleza y cultura sabemos que hasta los paisajes más libres, más salvajes o despojados son, al mirarlos de cerca, un producto de la cultura y ésta a su vez respuesta a ella. Y es así como hemos realizado proponer tres intervenciones con el objetivo de generar espacios articuladores entre paisaje y comunidad que permitan proteger y potenciar la historia e identidad, los procesos productivos y culturales de acción y transformación y la biodiversidad de los paisajes naturales de la región.
Antigua Hacienda Agavera
Sobre el casco de la antigua Hacienda agavera, se propone una rehabilitación con el principio de mínima intervención permitiendo conservar las aportaciones culturales de cada época que ha atestiguado. Desde la tumba prehispánica con sus frisos en piedra, auténtico ejemplar de la cosmovisión zapoteca, la arquitectura del casco de la hacienda y sus artefactos encontrados, propios de las faenas agaveras de la época hasta las pequeñas aportaciones contemporáneas la antigua Hacienda se convierte en testigo y lugar de la memoria, un paisaje en movimiento.
Casa del Agavero
Se propone también la creación de una Casa del Agavero espacio dedicado a la acción y producción cultural, preservación de conocimientos ancestrales e innovación en procesos de transformación sostenible. Empleando materiales locales y técnicas que se han vuelto tradicionales como el adobe o la bóveda catalana, se generan espacios flexibles y polivalentes (capaces de adaptarse a las posibles transformaciones circunstanciales de actividades que pudiera requerir la comunidad) que permiten el desarrollo de talleres relacionados a los procesos para la producción y transformación del agave y especies relacionadas. La Casa del Agavero funciona procurando el desarrollo humano local y permitiendo la apertura al conocimiento global.
Mirador Xaaga
El mirador de Xaagá se erige sobre un promontorio al poniente del poblado desde donde es posible admirar las extensas tierras de cultivo, los poblados y las sierras que protegen los valles. Como un espiral de doble hélice se sugiere un doble acercamiento hombre-naturaleza y naturaleza-hombre que revele la interdependencia que existe entre ellos y sus manifestaciones sobre el paisaje procurando generar a su vez un diálogo y una visión crítica hacia los procesos de producción actuales. Mediante el empleo de materiales directamente extraídos de la producción agavera, el mirador es también un manifiesto sobre lo efímero y la transitoriedad de las huellas que dejamos en el paisaje natural y éste en nosotros.
Premio Félix Candela 2020.
Propuesta Destacada.
Integrantes: Byron Cadena, Diego Ledesma y José Morales.
Julio 2020. Zaaga, Oaxaca, México.